El Pazo de Tovar acogió varios actos el pasado sábado para celebrar el primer aniversario de la inauguración de su rehabilitación, desde la la cual recibió a más de mil visitantes. Así lo destacó la alcaldesa de Lourenzá, Emma Álvarez Chao, en su intervención durante la jornada.
"Volvemos a Tovar un año después del que fue una cita importante para todos los laurentinos: esta joya arquitectónica y patrimonial volvía a brillar en nuestro Valle después de años de decadencia y tras terminar las obras de consolidación y rehabilitación efectuadas en una parte por la Consellería de Cultura y en la otra por su dueño José Ventoso y el propio Ayuntamiento. Durante este año de andadura, como todos saben, hubo de todo, pero lo más importante y el que realmente importa es que desde este pequeño entresijo de nuestro ayuntamiento fuimos quien de pasito a pasito exportar un pedazo de Lourenzá por toda la geografía gallega y española. Más de un millar de visitantes se pasaron por Canedo a internarse en la Fortaleza de Tovar para conocer su historia y la majestuosa vida que los Tovar llevaron entre los muros de estas paredes que Don Antonio de Tovar mandó construir allá por 1530", manifestó a la regidora municipal.
Emma Álvarez añadió que "cada visitante que llega a Tovar no sólo está conociendo nuestro pasado, no acaba su visita aquí; esta rehabilitación pretendía mirar al futuro, apostando por la puesta en valor del patrimonio cultural como oportunidad e instrumento de desarrollo local. De esta manera, las distintas exposiciones que albergó y alberga este inmueble, las distintas actividades desarrolladas en torno a esta construcción, así como la apuesta decidida que en este ayuntamiento se ven haciendo desde la década de los 80 por la Faba de Lourenzá son la base de un germen de diferenciación que, sumada la naturaleza viva y la historia que deja pegada en los distintos recursos patrimoniales que tenemos, lleva a nuestro ayuntamiento a situarse visiblemente en un destino turístico del cual cada vez se habla más: de la Mariña Lucense".
La alcaldesa también comentó que "este es un ejemplo de colaboración público privada que con seguridad redundará en consolidar a la Mariña Lucense como un geodestino para los turistas, porque los turistas son una obra colectiva, en ella participamos todos: las administraciones, el sector privado, el comercio, el mundo de la cultura, la restauración desde la ciudad moderna hasta aldea más tradicional, como es el caso del lugar que nos encontramos, un valle fértil en el que se cultivan las afamadas fabas de Lourenzá y que hoy más que nunca se mezcla con el lema de nuestro ayuntamiento: Donde la naturaleza es arte. La recuperación del Pazo de Tovar y la constitución del Centro de Interpretación de la Cultura de los Pazos en Galicia -cometido conjunto de la iniciativa privada, de las administraciones públicas y del mundo académico- contribuyó a una nueva clave de lectura del territorio y del patrimonio e identidad cultural del ayuntamiento de Lourenzá. Seguiremos trabajando para que el Pazo de Tovar y su Centro de Interpretación se transformen en instrumento de progreso local, convirtiéndose en un ítem para la enseñanza y la investigación, pero también en un punto de referencia cultural y social, siendo altamente relevantes sus potencialidades en el ámbito turístico mariñao."
Exposiciones
En la jornada de celebración del pasado sábado fueron inauguradas dos exposiciones en el Pazo de Tovar, que se podrá visitar a lo largo del próximo mes de abril. Una de ellas es la titulada A naturaleza feita arte, una muestra del trabajo realizado por los artesanos de nuestra tierra, por aquellos que con tanto cariño son capaces de transformar los elementos que el suelo nos da para convertirlo en piezas de diseño que durante siglos sirvieron con funcionalidad a nuestros antepasados. La exposición pertenece el Centro de Artesanía y Diseño de Lugo y es un pequeño ejemplo del trabajo realizado en el interior de sus talleres. Cerámica, cestería y trajes regionales se juntan en esta ocasión para disfrutar de unos objetos caracterizados por su belleza que son capaces de transportarnos años atrás.
Y para los amantes de las artes contemporáneas arranca en el Pazo de Tovar la primera exposición perteneciente el ciclo Encadrados, donde se pueden ver los trabajos de Mauro Leivas, Fabián Reino, Martín Rodríguez y Candela Villarmea. Todos ellos son el vivo ejemplo de las distintas formas que pueden adoptar las artes en la vida de las personas, llegando mucho más allá de una simple profesión. Una necesidad que se mueve entre la consagración del artista, como es el caso de Mauro Leivas, y la inquietud por un mundo de colores que presenta Candela Villarmea, con tan sólo ocho años. Fabián Reino con sus digitografías expone al espectador ante paisajes deshumanizados que se tornan en tonalidades ficticias. Martín Rodríguez deja en cada obra un pedazo suyo expresando aquello que siente a través de la abstracción. Mauro Leivas invita al espectador a reflexionar sobre un acontecimiento o momento histórico, un viaje por la memoria colectiva de hechos que nos marcaron a todos. Y Candela Villarmea sorprendiéndonos con la capacidad que se contiene desde la infancia y la importancia de las artes plásticas en este período de la vida. Ellos son los primeros de otros tantos que llenarán las paredes del Pazo de Tovar en esta primavera y verano.